Consejos para limpiar una cafetera Nespresso


Para muchas personas no hay nada más delicioso que un café caliente por la mañana. De cierta forma, su aroma y su sabor despiertan sensaciones. Ahora bien, uno de los medios más funcionales y rápido de obtenerlo es través de una cafetera eléctrica, como la Nespresso. Por ello es indispensable saber cómo limpiar y realizar un buen mantenimiento a este tipo de aparatos.

Y es que, un buen mantenimiento a una cafetera implica realizar una correcta limpieza y descalcificación a sus elementos. En caso contrario, la cal del agua le otorgará un mal sabor al café, obstruirá los conductos de la máquina y los circuitos terminarán por dañarse. Estamos seguros que eso no es lo que quieres, por ello desde TIENDA CAPSULAS te mostramos cómo limpiar adecuadamente una cafetera Nespresso.

Descalcifica tu cafetera

Si consideras que tu cafetera Nespresso no le está sacando provecho a tu capsula favorita, entonces debes practicarle una descalcificación. De esa forma podrás recuperar o explotar todo su potencial. Sin embargo, antes de realizar dicho proceso debes considerar tu ubicación, pues la dureza del agua varía de una zona a otra. Aunque, por lo general se utilizan 300 tazas si vives cerca del mar y 550 si habitas cerca de la montaña.

Si bien existen métodos caseros (como el vinagre y el limón) para realizar este procedimiento, pueden resultar dañinos para la máquina. Así que lo más recomendable es elegir un kit de descalcificación para cafeteras Nespresso. Una vez seleccionado la técnica a seguir, verifica que no haya cápsulas en los compartimientos de la máquina. A continuación, coloca un recipiente de tamaño considerable debajo del agujero de salida.

Una vez hecho eso, vacía el descalcificador en el depósito de la máquina. Ahora, pulsa los botones (que indican el tamaño de la taza) por tres segundos. Seguidamente presiona el botón de café largo, vacía el líquido sobre el depósito y repite hasta que no queden restos de cal. Por último, enjuaga el depósito, llénalo con agua limpia y presiona nuevamente los dos botones para volver al modo normal.

Limpia el exterior de tu cafetera

Mantener el exterior de tu máquina es igual de importante que su parte interna. Por lo tanto, tras descalcificar una cafetera Nespresso, procura limpiar los restos de café, polvo y otros residuos de ella. Para conseguirlo solo basta con utilizar agua tibia y un paño. Así que evita productos corrosivos y de limpieza, puesto que tienden a dañar sus partes. Y, en consecuencia, ocasionar que no funcionen correctamente y disminuya su vida útil.

Aplica un buen mantenimiento a sus partes principales

Además de descalcificar y limpiar externamente una cafetera Nespresso, es esencial que sepas identificar sus partes principales. Básicamente son cuatro: el depósito de cápsulas usadas, la bandeja antigoteo, el depósito de agua y el vaporizador de leche (si es que lo tiene). Ahora bien, para su mantenimiento prácticamente solo necesitas dos materiales: agua tibia y jabón. Así como un día a la semana para hacerlo. Sencillo, ¿cierto?

En el caso del vaporizador de leche, las cosas cambian un poco. Pues, tienes que utilizar un paño húmedo para limpiarlo y uno seco después de cada uso. Ahora bien, para mejores resultados, procura limpiar una cafetera Nespresso cuando las piezas estén completamente frías. Aunado a ello, se recomienda mantener la máquina en un lugar seco, es decir a una temperatura constante.

Ahora bien, ¿cuál es el mejor momento para limpiar una cafetera Nespresso?

Para limpiar una cafetera Nespresso no podemos esperar que sus partes comiencen a fallar, la prevención es clave. Así que es importante que realices un buen mantenimiento cada quince días. Eso implica limpiar los circuitos de la máquina al menos tres veces, contar con agua y un kit descalcificador. De manera que puedas eliminar cualquier rastro de descalcificador y lograr que la máquina se mantenga limpia.

Así pues, saber cómo limpiar una cafetera Nespresso no solo te permite alargar su vida útil, sino conservar todas las bondades de un café. Sobre todo, esa cremosidad y espumosidad que los caracteriza. Así como su aroma, sabor y textura de la cápsula. Además, con ello evitarás que se formen bacterias debido a la humedad o residuos de café. Solo necesitarás invertir pocos minutos de tu tiempo.